domingo, 12 de octubre de 2014

Lo más valioso: LA FAMILIA

A mi amado PADRE:
Gracias por Enseñarme que lo más valioso es 
LA FAMILIA 

Por Patricia Romero Sánchez


Estoy viviendo un retiro espiritual por la partida de este mundo de mi amado Padre.

Este duelo que estamos viviendo y sintiendo en mi casa, como familia y como personas, lo que siente mi mamá, mi hermano y yo, lo que sentimos, pensamos, hablamos y vivimos los tres como familia, este dolor por la ausencia de mi amado Padre, este cambio, sólo lo podemos vivir y sentir nosotros tres que vivimos con mi padre toda la vida y somos quienes sentimos en cada instante y en cada momento el enorme vacío que dejó.


Cuando se va una persona de nuestro círculo sagrado, de nuestra familia, una persona que amamos con y desde nuestras entrañas, ese cúmulo de emociones, sentimientos, percepciones, pensamientos y demás solo lo puede sentir esa familia, solo lo pueden sentir las personas de ese círculo de fuego, cada entraña y cada corazón que vivió, que compartió y que amó al ser querido que se fue.

Lo más valioso y hermoso de la vida de mi papá le llegó a los 43 años cuando se atrevió a formar de nuevo una familia, cuando sentó cabeza y crió junto con mi mamá dos hijos, que los vio crecer y los disfrutó en sus diferentes etapas: bebés, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y parte de nuestra madurez, esta familia de cuatro personas vivió y convivió junta por 45 años. 

El tesoro de mi padre es esta familia, el gran amor que sintió por ella y el gran amor que esta familia sintió y siente por él.

Este tiempo ha sido revelador porque me ha mostrado realmente quien nos aprecia, quien nos respeta, quien respeta nuestro duelo, quien nos respeta como familia, quien nos respeta como dolientes, quien nos respeta como personas y sobre todo y lo más importante el respeto que mi papá se merece como ser humano, en sus elecciones vitales y el respeto como Ser de Luz y el respeto por su memoria.

La confianza no es para faltarle al respeto a la gente por el contrario, cualquier relación de la naturaleza que sea se fundamenta en el respeto, si lo que hay es irrespeto: no hay nada.

Esta realidad dolorosa de la partida de mi papá también ha revelado quienes sinceramente nos aprecian y nos respetan y preferimos calidad a cantidad, de mi parte tengo muy claro desde que mi papá falleció el respeto que mi grupo familiar merece tanto por cercanos o lejanos, así como nosotros respetamos los espacios de las demás familias en la tristeza y en la alegría, esperamos lo mismo de los y las demás.

La Familia Romero Sánchez 
en el Centro Internacional
Mi papá se fue sin estar atado a ninguna cosa material, sin apegos, sus tesoros fuimos y somos mi hermano, mi mamá y yo.

Mi papá me enseña que Dios nos da el don de la Vida para ser Felices.

Los budistas tibetanos nos enseñan que esta vida por larga que sea siempre va a ser corta y que debemos prepararnos para el momento de la trascendencia, para el momento del paso a la libertad y felicidad eternas.

Nuestra materialista cultura occidental está enfocada en el consumismo, en el materialismo y lo esencial que es el Ser, lo Espiritual, el Amor, la Felicidad, las Relaciones están relegadas a un segundo plano por no decir que son inexistentes, nuestra cultura no nos prepara para vivir con alegría y con respeto y mucho menos nos prepara para morir en paz y con dignidad.

Mi padre tuvo una vida tan interesante, tan rica, tan vital, tuvo el valor de vivir su vida a su manera, cometió sus errores, tuvo sus aprendizajes, aprendió sus lecciones porque tuvo el valor de vivir la vida.

En el espíritu de mi Padre hay algo esencial en su actitud hacia la Vida, hacia el Universo que hizo que siempre fuera bendecido, tenía una conexión enorme con el Poder de la Intención y creo que algo que hizo que su buen ángel actuara siempre a su favor fue su amor por lo correcto, por la verdad, por lo honesto y lo más bonito ese desprendimiento de lo negativo, esa actitud espiritual positiva lo llenó de muchísimas bendiciones y protección.

Era ajeno totalmente a ese drama de la condición humana por complicar las cosas cuando no había que complicarlas, era directo y franco y siempre decía que la Verdad no peleaba con nadie y que actuar correctamente era asegurar un presente y un futuro tranquilos y en paz.

Mi hermano, mi mamá y yo oramos todos los días por él, oramos la powha, le hemos mandado decir sus misas, en fin estamos pendientes de su paz espiritual ya que mi Padre se fue apaciblemente y esa paz tan hermosa que tuvo en vida y en muerte, hemos querido preservarla desde su funeral que fue discreto y sencillo y todo lo que hicimos y hemos hecho de nuestra parte ha sido con el mayor amor, cariño y respeto hacia él y su memoria, recordando siempre su inteligente sentido del humor y que su espíritu y su corazón siempre estaban de fiesta y así queremos que siga siendo.

Los amigos y amigas de mi papá han sido realmente maravillosos y sinceros, todos y todas han sido leales con mi padre, realmente los amigos y amigas de mi padre, han honrado a mi padre y han honrado su amistad incluso después de muerto. A estas amistades sinceras, leales y respetuosas, gracias.

El verdadero amor es aceptar, mi padre tuvo un pasado que aceptamos y mi padre también tuvo un presente y un futuro que fuimos nosotros: Carlota, Carlos Alberto Jr. y Patricia, fuimos su hogar presente y su cotidianidad durante 45 años.

La lección vital más importante que me deja mi Padre es que la VIDA ES PARA VIVIRLA y que lo MÁS VALIOSO EN LA VIDA es llegar a los 87 años con una compañera leal y con dos hijos que están ahí para las que sea, para las buenas y para las malas y mi papá demostró que nunca es tarde para formar una familia que uno quiera y también lo quiera a uno, lo más valioso que se puede tener en la vida es una pareja, unos hijos, una familia desde la libertad y el amor y nunca es tarde para formarla.

LO MÁS VALIOSO ES EL AMOR, EL CARIÑO, EL AFECTO, Y SI HAY AMOR HAY RESPETO Y GRATITUD Y UNO ELIGE SI VIVE SOLO O SE ATREVE A HACER ESA APUESTA DE FORMAR UNA FAMILIA DESDE EL AMOR Y LA LIBERTAD.

EL AMOR NUNCA PUEDE SURGIR DE LA FUERZA, DE LA IMPOSICIÓN, DE LA RESIGNACIÓN, DE LAS MAÑAS, NI TAMPOCO DEL DINERO, COMO DICE LA CANCIÓN: EL CARIÑO VERDADERO: NI SE COMPRA, NI SE VENDE, PORQUE EL AMOR, EL CARIÑO Y EL AFECTO SON NATURALES Y FLUYEN LIBREMENTE.

Y ALGO ESENCIAL DEL AMOR Y DE CUALQUIER RELACIÓN: EL RESPETO.


EL RESPETO DETERMINA LA CALIDAD DE NUESTRAS RELACIONES, LA CALIDAD DE NUESTRO AUTO RESPETO Y LA CALIDAD DE NUESTRA VIDA.

Mi papá tuvo calidad de amigos y amigas, tuvo calidad de familia con mi mamá, con mi hermano y conmigo y tuvo una calidad de vida digna como adulto mayor, como anciano que era.

Cada quien elige el camino que más le guste el de la felicidad o la infelicidad. 

Prefiero como mi papá: amor y felicidad porque como sabiamente dicen la infelicidad, las energías bajas y negativas, en otras palabras como dice el Dr. Miguel Ruiz (Los cuatro acuerdos) al Parásito no le gusta estar solo, le gusta que la gente se sienta miserable en grupo.

Mi padre fue libre porque no fue esclavo del Parásito, logró superar las energías bajas y optó por la felicidad y eso es algo maravilloso.


La mejor manera de honrar a mi Padre es ser FELIZ así como lo fue ÉL y tener calidad de amigos, calidad de amor, calidad de vida, tener amor propio, no se trata de cantidad, se trata de calidad, y como decía María Félix solo amar a los pendejos es fácil.

La felicidad viene en varias presentaciones y cada quien tiene su fórmula y su otra parte, lo importante es no perder el rumbo de la felicidad, yo he decidido ser feliz hace rato y estoy viviendo este momento triste sin renunciar a ser feliz. 


Mi lema es vivir y dejar vivir, así como cada cual vive su vida y yo no me meto, lo mismo espero de los y las demás.

Todos y todas tenemos derecho a ser felices, si no lo somos es porque nosotros mismos hemos decidido ese camino y si hemos elegido libremente la infelicidad no tenemos porque imponerla a la gente, ni molestarnos por la felicidad ajena, la felicidad es: un camino, una opción, una actitud, una decisión, es un estado del alma y del corazón.

En la maloka del Jardín Botánico
El amor propio, el auto respeto, la felicidad y Dios están en el interior de cada uno, por eso dice la Palabra: Amar al Prójimo como a Uno Mismo.


Como vivo intensamente, gracias a Dios también cometo mis errores solita, no necesito ayuda para cometerlos y lo bueno es que no he renunciado a vivir, ni a cometer mis errores, ni a ser feliz desde mis pensamientos, mis criterios y mis sentimientos entre el miedo y el amor, elijo el amor.

Con estos golpes la Vida me está enseñando y recordando que mi vida es un reino y la reina de mi vida soy yo, que quien manda en mi vida soy yo, que quien decide cómo, cuando, cuánto, dónde, porqué, para qué, con quien y etc... soy yo, no los demás, ni las demás, y que mi superior es Dios y su perfecta voluntad, lo que Dios ha permitido y permita en mi vida por algo será y su sentido tiene como siempre me ha mostrado desde el infinito amor que me tiene.


Mi papá fue el rey de su vida, hizo lo que se le dio la gana, con quien se le dio la gana y como se le dio la gana, en su madurez fundó una nueva familia, amó nuestra familia, vivió con esta familia, y mi padre tuvo un gran amor por su libertad y mi mamá tuvo la inteligencia de respetarle ese rasgo de su carácter.

Mi padre siendo mi padre respetó mis decisiones, mis sentimientos, mi espacio, mi momento vital y mi libertad porque le importaba mi felicidad, hay otras gentes que en lugar de respetar la amistad, el cariño y el afecto brindado lo que hacen es irrespetar.


En este tiempo me he liberado de ataduras con gente que no tiene en cuenta ni mis pensamientos, ni mis sentimientos, ni mis decisiones, ni mi momento vital, ni mi libertad y en lugar de apoyar con hechos y brindar soluciones concretas lo que hacen es generar problemas.

Entonces, si lo que pienso, siento y expreso no importa y no vale nada sobre que o quien me gusta o me disgusta entonces lo mejor es ni yo tratarlos, ni que me traten, porque no hacen parte de mi felicidad.

Hay que disfrutar a nuestros seres queridos y a nuestros afectos del corazón en vida, la vida se vive hasta el último segundo, todo es prestado, todos y todas estamos aquí de paso y la vida, nuestra vida debe ser vivida y lo más importante es la LIBERTAD, el AMOR, el RESPETO y la GRATITUD sobre todo que dejemos a un lado el miedo y elijamos siempre la FELICIDAD.

Al fin comprendí tu lección y tu mensaje amado Padre: la vida es para vivirla y para ser feliz.

Tu tenías razón Padre cuando decías que los hijos son algo muy importante, por no decir que son lo más importante, yo también quiero una vida llena de AMOR. 

Voy a ser una mamá mayor así como tu fuiste un papá mayor con nosotros Carlín, no se como serán las cosas, tengo confianza y mi esperanza puesta en Dios y si me bendice con un hijo espero ser una super mamá, así como tu fuiste el super papá.


La vida es tan compleja, hay personas que han tenido familia o familias y salen de pelea con todo el mundo, llegan a viejitos o viejitas solos y solas, cuanta gente con dinero y solitaria, sin un amigo o una amiga, sin amor, sin hijos, en otras palabras sin afecto. 


Lo más importante es la riqueza del alma, de la mente, del espíritu y del corazón, nuestra capacidad para amar y construir relaciones.


Tú tenías muchísimo afecto y muchísimo amor eras hiperafectivo mi Carlín y eso es lo más importante, hasta el genio del cine Orson Welles lo retrata de manera magistral en el clásico Ciudanano Kane y su Rosebud que hace referencia a la única época de la vida del Ciudadano Kane en la que fue realmente feliz.


Y como dice Facundo Cabral ser feliz no es un derecho, es una obligación.


Siguiendo tu ejemplo me he prometido a mí misma ser feliz, conservar y mantener mi felicidad, eso lo haré por amor propio y ser feliz es la mejor manera de honrarte.

Cuando sea mamá mi hijo va a conocer a su abuelo Carlos, sabrá que eras un sabio místico y él o ella te conocerá, te amará, te respetará y conocerá tu legado espiritual, vital, tu sabiduría, tus historias, tus anécdotas y el inmenso amor que nos diste.

Siempre respetaré tu memoria y en mi alma y en mi corazón vivirá siempre tu infinito legado de amor. 

Te amo papá, te respeto y te respetaré siempre papá y gracias, gracias, gracias por ser mi padre.

Estoy orgullosa de ser tu hija y siempre te amaré con toda mi alma y mi corazón.


Patricia